Decálogo del abogado perfecto

Encontrar un culpable es casi tan bueno como encontrar una solución .

La originalidad es el arte de ocultar la fuente original .

Si las dos partes están de acuerdo en todo, uno puede estar seguro de que sólo una de ellas está saliéndose con la suya .

La moral más férrea no se rompe con dinero. Tan sólo se tuerce lo suficiente.

Con la verdad se llega a todos lados. Incluso a la cárcel .

No hay que tener prejuicios contra una clase de clientes. Hay que tener prejuicios contra todas las clases.

Defender a asesinos perversos no está mal, si nadie se entera.

Hay sólo una cosa más estúpida que defender a un pobre diablo que no tiene con qué pagarnos: defender a dos.

Sólo es lógico defender a un pobre diablo si una cámara de televisión nos está enfocando.

Una mentira bien dicha vale mucho más que una verdad .

En cuestiones legales, no se sabe nada hasta último momento ...excepto los honorarios .

Ninguna persona es entera : sólo es una parte .

Nunca menosprecies el tiempo perdido en una persona muy sociable y charlatana : puede traerte montones de clientes.

Las pruebas que no existen, se inventan. Las que no se pueden inventar, se compran . Las que molestan, se destruyen.

No es delito falsificar la firma de un muerto que jamás firmó nada.

No te comportes como un tigre de papel. Muérdelos.

Las audiencias son el momento en que los que saben mentir tienen que hablar y los que no saben mentir se tienen que callar la boca .

Nunca te des vuelta si alguien te llama por tu nombre sin decirte “ Doctor” .

Deja en el contestador de tu oficina la grabación con la voz de una mujer joven que explique cómo ubicarte en ocho número telefónicos diferentes . Esto impresiona a los clientes, que tienen que llamar nuevamente para apuntarlos.

Rodeáte de libros forrados en cuero con bordes dorados , aunque sólo los uses para nivelar la pata del escritorio.


Mira cada tanto al cliente a los ojos mientras habla. Escucharlo mientras cuentas dólares sin parar le hará creer que eres demasiado materialista .


Si logras ganar un juicio, procura no mostrarte demasiado asombrado.